El estado de salud del Papa Francisco permanece estable y estacionario, según la última actualización proporcionada por el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni. Bruni informó que el Pontífice no presenta fiebre y que su situación respiratoria está mejorando notablemente.
La salud del Papa se vio afectada por una “inflamación a los pulmones”, según lo afirmado por el propio Francisco durante una videoconferencia desde Casa Santa Marta para el Ángelus. Una tomografía computarizada (TAC) realizada el sábado en el hospital Gemelli Isola Tiberina de Roma descartó la presencia de neumonía, pero reveló una inflamación pulmonar que causó algunas dificultades respiratorias.
Bruni señaló que, con el objetivo de facilitar la recuperación del Papa, se han pospuesto algunos compromisos importantes programados para estos días, permitiéndole dedicar el tiempo y la energía necesarios.
Durante la mañana de ayer, el Papa rezó el Ángelus a través de una videollamada desde la capilla de la Casa Santa Marta, evitando asomarse desde la ventana del Palacio Apostólico para prevenir un posible resfriado, especialmente debido al descenso brusco de la temperatura en Roma durante el fin de semana.
El propio Papa Francisco explicó a los fieles presentes en la Plaza de San Pedro y a aquellos conectados desde sus hogares que no podía asomarse por la ventana debido al problema de inflamación pulmonar.