En diciembre, el Parlamento Europeo y los países del bloque habían alcanzado un acuerdo político, pero varios países presentaron cuestionamientos
Bruselas.- Los países de la Unión Europea respaldaron un ambicioso proyecto de legislación para regular el uso de Inteligencia Artificial (IA), que había sido objeto de intensas negociaciones, se anunció oficialmente.
“Estamos felices de anunciar que los embajadores [de los 27 países de la UE] confirmaron en forma unánime el texto de la propuesta sobre normas comunes sobre IA”, anunció la delegación de Bélgica, que ocupa la presidencia semestral del bloque.
La Comisión Europea (el brazo ejecutivo de la UE) había presentado su proyecto de ley sobre IA en abril de 2021, pero el surgimiento de plataformas como ChatGPT, a fines de 2022, provocó un cambio completo de escenario.
Esa tecnología puede en apenas segundos producir disertaciones, traducciones o complejos poemas, y ello modificó por completo la dimensión de la propuesta.
Sistemas similares pueden crear imágenes o sonidos, y los expertos rápidamente alertaron sobre los riesgos en términos de manipulación o circulación de informaciones falsas.
En diciembre pasado, el Parlamento Europeo y los países del bloque habían alcanzado un acuerdo político, pero varios países presentaron cuestionamientos que dejaron en la incertidumbre la finalización del texto.
Después de considerar las observaciones -presentadas fundamentalmente por Alemania y Francia- los representantes permanentes de los países del bloque en Bruselas finalmente dieron la luz verde final este viernes.
El comisario europeo de Mercado Interno (responsable por esta negociación), Thierry Breton, dijo que el paquete de proyecto legislativo es “una primicia mundial”.
“Los Estados miembros del bloque han aprobado en la jornada el acuerdo político, reconociendo el equilibrio encontrado por los negociadores entre la innovación y la seguridad”, dijo.
En esas negociaciones, Alemania y Francia querían que la normativa proteja a las empresas europeas especializadas en IA.
Antes de que esta iniciativa sea aplicada, el Parlamento Europeo tendrá un voto final, que podría ocurrir en abril.
Sin embargo, la normativa no entraría en vigor en forma inmediata, ya que algunos de sus dispositivos comenzarán a ser aplicados dentro de seis meses, y otros en dos años.