Las ratas en la ciudad de Nueva York son altamente resistentes a los esfuerzos de control a pesar de su prolífica reproducción y las medidas implementadas para combatirlas, Kathleen Corradi, designada como la “zarina de las ratas de Nueva York” por el alcalde Eric Adams, declaró la ineficacia de métodos como el uso de anticonceptivos que han funcionado en otros lugares.
La abundante basura en las calles proporciona a estos roedores acceso a fuentes abundantes de alimento.
A pesar de los intentos previos de envenenamiento para controlar su población, estos métodos no han afectado a estos roedores, lo que también puede tener efectos negativos en otras especies, como las aves que se alimentan de ratas muertas.
La persistente presencia de las ratas se hace notoria al anochecer, cuando salen de sus madrigueras y se vuelven visibles en toda la ciudad, incluidos parques, estaciones y vagones del metro.
La abundante comida arrojada por los viajeros en el transporte público contribuye a su capacidad para encontrar alimento fácilmente.
El problema se agrava por la falta de conciencia sobre la basura en la ciudad, lo que ha llevado a la implementación de acciones para educar a los usuarios y reducir la basura en lugares estratégicos, como puentes y parques.
A pesar de estos esfuerzos, Nueva York aún produce aproximadamente 21 mil toneladas de basura diariamente, la mayoría de las cuales termina en las calles en bolsas de basura.