La keniata Faith Kipyegon logró en Budapest su tercer título mundial en 1,500 metros planos con un registro de 3’54”87, logrando una nueva gesta, derribando una nueva barrera para agrandar todavía más su colección de hazañas.
Su registro de 3:54.87 fue muy superior a los 3:55.69 de la etíope Diribe Welteji, plata, y la neerlandesa Sifan Hassan (3:56.00), bronce.
Kipyegon, de 29 años, lleva tres récords mundiales esta temporada en 1,500 metros, 5,000 y la milla. A Budapest llegó con la intención de cumplir dos objetivos ganar en 1,500 y 5,000, el primero ya lo ha hecho realidad, si logra el segundo se convertirá en la primera mujer en lograrlo.
ROBA TODA LA ATENCIÓN
La semifondista que también fue campeona en los 1,500 en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 y Tokio 2020, saltó a la pista con el foco puesto comandando la prueba de principio a fin.
Kipyegon intimidó a sus rivales con un ritmo intenso como un martillo pilón que va destrozando la musculatura de las piernas de forma progresiva.
Así es ella, una mujer que entrena en Kaptagat (Kenia) y hace muchas sesiones con el plusmarquista de maratón Eliud Kipchoge, con el que comparte entrenador, Patrick Sang.
Kipyegon tiene un palmarés además de los dos oros olímpicos en Río 2016 y Tokio 2020, tres títulos mundiales, los conseguidos en Doha 2019, Oregón 2022 y este de Budapest 2023, siendo la más laureada de la historia en esta distancia.
KENI HARRISON ARRANCA CON TODO
En los 100 metros con vallas, Keni Harrison arrasó con un crono de 12”24, la cuarta marca más rápida de la historia y el tiempo más rápido de siempre en unas series. La norteamericana, que ya sabe lo que es batir el récord del mundo, busca a sus 30 años su primer título mundial al aire libre después de ser plata olímpica y mundial.
En las semifinales del 400, Matthew Hudson-Smith batió el récord de Europa con 44”26. Van Niekerk pasó a la final con apuros, en la repesca y sin buenas sensaciones con 44”65.