Las autoridades de Chihuahua localizaron en el CERESO 3 de Ciudad Juárez, una puerta que daba al exterior, por donde entraban y salían personas y objetos sin que nadie pudiera detectarlos.
Por ahí habrían ingresado objetos electrónicos como ventiladores y calentones (principalmente por el clima extremo), refrigeradores, hornos, vinos y licores, mujeres y hasta mariachis, según las necesidades de los reos, sobre todo de los líderes de los cárteles.
El secretario de Seguridad Pública Estatal, Gilberto Loya, reveló que existía esta “puerta que da hacia el exterior, que se brincaba toda la aduana, todos los posibles lugares donde se pudiera captar evidencia cuando las cámaras podrían funcionar”.
No obstante, esta puerta no fue utilizada por el grupo armado que atacó esta penitenciaría el pasado 1 de enero, ya que ellos ingresaron por el acceso principal, disparando sus potentes armas de fuego, asesinando a 10 de los vigilantes.
La puerta, era utilizada solamente para el ingreso de artículos que se vendían para el confort de los reos que pudieran pagar por ellos.
Hasta el momento, no se ha revelado quién o quiénes administraban dicha puerta de acceso, ni se ha mostrado dónde estaba y hacia dónde salía, y solamente se dijo de su existencia y de que ya fue clausurada.