Los países no se adaptan lo suficientemente rápido para combatir los impactos de la crisis ambiental, de acuerdo con el informe anual sobre la “brecha de adaptación” del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), el cual se dio a conocer ayer en el marco de la cumbre sobre cambio climático COP26, en Glasgow
En el documento se refiere que el panorama es preocupante, pues los costos estimados para adaptarse a los peores efectos del aumento de temperaturas en los países pobres son de cinco a 10 veces mayores de la cantidad de dinero logran producir en un año, por lo que fenómenos como sequías, inundaciones y aumento del nivel del mar los afectarán gravemente en los siguientes años.
Además, se pronostica que las naciones de bajos ingresos ubicadas en el hemisferio sur son las que peores efectos sufrirán los estragos, a pesar de la pequeña cantidad que aportan a las emisiones globales de gases de efecto invernadero.
Naciones ricas deberán hacer más esfuerzos
Inger Andersen, directora ejecutiva del Pnuma, aseguró que debe haber un financiamiento climático, para que las naciones que más aportan al calentamiento global aporten dinero a las naciones que más padecen las consecuencias y no pueden hacer frente al reto.
“Los que más van a sufrir son aquellos en los países más pobres, por lo que es fundamental garantizar un grado de equidad y de solidaridad mundial para la financiación de la adaptación”, sostuvo la experta para una entrevista con el medio CNN.
Las condiciones empeorarán antes que mejorar
El reporte del pnuma sostiene que el umbral de no permitir que la temperatura se eleve 1.5 grados centígrados respecto al promedio actual se pasará antes de lo previsto y cuando suceda, los impactos climáticos ya serán irreversibles. “Si bien una mitigación fuerte es el camino para minimizar los impactos y los costos a largo plazo, es fundamental una mayor ambición en términos de adaptación, en particular para la financiación y la implementación, para evitar que las brechas existentes se amplíen“, escribieron los autores del informe.
Andersen sostiene que cuanto más retrasemos la acción climática, más importante será la adaptación, “especialmente para los más pobres, que van a ser los más afectados“, expresó.