Fue el mejor equipo del Apertura 2023 sin dudas, terminaron siete puntos arriba del segundo lugar, a punto de establecer nuevo récord de puntos totales en torneos cortos.
También fueron la mejor ofensiva y la mejor defensiva.
América es, como pocas veces ocurre, el justo campeón del torneo, y lo hizo de manera contundente, sin polémicas baratas, bueno, si hablamos del equipo de Coapa siempre habrá polémica barata, como la de tener tantos juegos consecutivos en casa, pero en esta ocasión, en lugar de hablar de los árbitros, que para mi hizo un buen trabajo el señor Adonai Escobedo, con razón en las dos expulsiones, analicemos el potencial americanista y cómo solucionó André Jardine los problemas que se le presentaron.
Primero, hay que recordar que fue el primer torneo de Jardine, pero el equipo tenía ya una base sólida de varios torneos atrás, desde la presencia de Santiago Solari y luego la de Fernando Ortiz. Con ambos entrenadores, América lideró en la Liga, pero falló en la liguilla. Jardine arregló eso.
Defensa, el flanco débil
La zona defensiva era la principal duda, con los jugadores en la plantilla cuestionados y refuerzos como Kevin Álvarez que se tardaron en encajar en el equipo. Las lesiones de Néstor Araujo y Sebastián Cáceres aumentaron las dudas en la defensa.
La directiva fue muy cuestionada al no poder cerrar un central de nombre y conformarse con la contratación, en el último minuto del último día de traspasos, del chileno Lichnosky, que resultó ser una pieza clave. Los cuestionamientos hacia la directiva llegaron al grado de que, en redes, la afición exigió la salida de Santiago Baños como presidente Deportivo. Hoy esos que pedían su renuncia están seguramente todavía festejando el título del cual, Baños es pieza fundamental.
Ofensiva, el gran reto
En la zona ofensiva el gran reto era gestionar los egos y minutos de las figuras que hay en la plantilla. Y Jardine lo hizo. Le ayudaron también las lesiones, porque así les dio más minutos a otros, pero al final conformó un aparato ofensivo muy fuerte y con todos sus superestrellas contentos y comprometidos.
Jardine resultó ser la pieza que faltaba para terminar el proyecto de la catorce, el cual había comenzado varios torneos antes y que tiene a Santiago Baños como factor en común, aunque a muchos no les guste.